viernes, 17 de julio de 2009

al buen entendedor...

LAS BASES PARA UNA MALA REDACCIÓN
ORTIZ F. RUBEN, “REDACCION E INVESTIGACION DOCUMENTAL”
UNIDAD II TEMA ENEP-ACATLAN, UNAM MEXICO 1995
PAUL W. MERRIL
OBSERVATORIO MONTE WILSON

Son numerosos los libros y artículos sobre buena redacción, pero ¿dónde puede encontrar consejos prácticos y seguros sobre cómo escribir mal: Una mala redacción es tan común que cualquier persona instruida debiera saber algo acerca de ella? Muchos científicos redactan pobremente, pero quizá solo por intuición, sin percibir claramente cómo logran resultados. Un artículo sobre las bases de la mala redacción pudiera ayudar a que cobre conciencia del arte de escribir mal.
Todo autor se considera bien calificado para redactar mal un articulo ya que puede escribir mal sin siquiera intentarlo. El estudiante promedio encuentra sorprendentemente fácil aprender los trucos esenciales de una mala redacción pero para hacerla en forma congruente, deben conocerse unos cuantos principios esenciales: 1) olvide al lector, 2) sea prolijo, vago y pomposo y 3) no revise.
OLVIDE AL LECTOR
El mundo está dividido en dos grandes grupos: usted y los otros. Un poco de oscuridad o tortuosidad al redactar mantendrá a los otros a distancia segura; si se acercan pueden ver demasiado. Usted el tema y el lector. Usted, el tema y el lector son un mal triángulo que debe evitar. Esto es fundamental; tomar en consideración la probable reacción del lector es una serie amenaza a la mala redacción; aún más, requiere de esfuerzo mental considerable, un argumento lógico es que si usted escribe suficientemente mal, tendrá pocos lectores que no merecerán esfuerzo alguno. Olvide al lector siempre que pueda.
Si el título de un articulo, por ejemplo, significa algo para usted, suspenda ahí el escrito; no lo piense más, porque si el título desconcierta o desorienta al lector usted ha ganado el primer asalto.
En igual forma el resto del artículo debe escribirlo para usted mismo, no para el lector. Practiqué una técnica de cara dura, manteniendo todos los hechos e ideas en el mismo nivel, o dándoles el mismo énfasis, sin indicaciones sobre la importancia relativa y sin intentar una secuencia lógica. Use frases largas que contengan muchas ideas débilmente relacionadas entre sí. La conjunción Y es el lazo de unión de empleo más frecuente en una mala redacción, ya que no indica causa o efecto ni distingue entre las ideas principales y las subordinadas.
Rara vez en la mala redacción aparecen PORQUE, o “ punto y coma”, puesto que ambos son reemplazados por Y.
Jamás aparece “punto y seguido”, por lo que no debe usted emplearlo nunca, por ningún motivo, si quiere escribir mal.
Esto no es todo, necesita usted disfrazar las transiciones de pensamiento. Evite palabras de conexión como ADEMAS , POR OTRA PARTE, SIN EMBARGO. Si es incapaz de resistir la tentación de dar una señal de cambio de pensamiento, use COMO QUIERA QUE SEA.
Una mala oración puede comenzar con COMO QUIERA QUE SEA porque para el lector, sin idea de lo que sigue, COMO QUIERA QUE Sea es una expresión muy vaga para ser útil.
Una buena oración comienza con el sujeto o con una frase especialmente significativa. EL “antecedente oculto” es un truco común de la mala redacción; use un pronombre para referirse a un nombre muy lejano o para uno francamente subordinado en el pensamiento o en la sintaxis, el pronombre deberá referirse a algo no expresado directamente.
Si desea realizar un pequeño juego, ofrézcale al lector como carnada el antecedentes equivocado y quedará admirado de cuán fácil lo pesca.
Al olvidar al lector evite la construcción paralela, la frase equivalente más sencilla, la cual, al proporcionar el símil, aclara el sentido de lo escrito. NO hay necesidad de citar ejemplos ni casos concretos que orienten la imaginación del lector para comprender las afirmaciones generales y abstractas. Debe de haber sido un alma cálida la que dijo: “cuando el pensamiento es paralelo, hagamos las oraciones paralelas.”
Usted sea más complicado, inesperado e inconsecuente.
Escriba: “A está relacionado con B”, “hay una relación entre C y D”, “Entre E y P existe una relación”.
La dificultad del lector será tanto mayor cuanto más complejas sean las oraciones paralelas y hasta parecerá que no hay en ningún paralelismo.
En cualquier escrito técnico omita unos cuantos detalles, sobre todo aquellos detalles que la mayor parte de los lectores necesitan saber. Puesto que usted tuvo que descubrir esta cosas por el camino difícil, ¿por qué hacerlas fáciles para el lector? Evite definir los símbolos. Nunca especifique la unidades de los datos que presenta y por supuesto, será cuestión de amor propio el dar valores numéricos de las constantes formulas. Con estas omisiones algunos escritos resultarán demasiado cortos, pero puede alargarlos explicando cosas que no necesitan explicación. AL describir tablas preste atención a los encabezados que se explican por sí mismo , y deje al lector que averigüé el significado de Pr.
O
SEA PROLIJO, VAGO Y POMPOSO
Los pecados capitales de la mala redacción son sencillez y concisión. Evite ser específico, esto limita, use bastante verborrea: incluya muchas palabras y oraciones superfluas.
Un pensamiento árido le sugiere l escritor que la verborrea sirve en cierta forma como un pretexto o aun como un halo místico por medio del cual puede glorificarse una idea. Una nube de palabras sirve para ocultar los defectos de la observación o el análisis, bien por la oscuridad que provoca o porque distrae la atención del lector.
Introduzca nombres abstractos en cualquier instante diciendo por ejemplo: “LA MAGNITUD DEL MOVIMIENTOS, en una DIRECCION hacia abajo no es de consideración”.
Haga uso frecuente de la palabras CASO CARÁCTER, CONDICION, PRIMERO y ULTIMO, TIPO TAL, MUY.
Abuse de los gerundios y empiece con ellos las oraciones más largas.
La mala redacción, como el buen futbol, es deslumbrante, pero no contiene información. Se usan con frecuencia los adjetivos para aturdir al lector; no es difícil hacerlos ostentosos o hiperbólicos, por lo menos pueden ser florido o inexactos.
PALABRERIA
En lugar de escribir como en la Biblia:
“dad al césar lo que es del César”
Escriba:
“se deberá considerar apropiado desde un punto de vista moral o ético, en el caso del César, proporcionar a ese potentado todos aquellos objetos y materiales de cualquier tipo o carácter en que pueden comprobarse que su fuente original sea del dominio del citado”.
(Es lo mismo, ¿pero lo entendió?)
En lugar de decir en el lenguaje sencillo de Shaskespeare:
“no soy orador como Bruto”
Escriba
“el que habla no es lo que puede llamarse un adepto de la profesión oratoria, lo que puede decirse del señor Bruto.”
En vez de escribir con concisión:
“las fechas de varias observaciones son dudosas”
Escriba:
“Empero, se debe mencionar que en el caso de varias observaciones hay lugar para una duda considerable respecto a la exactitud de fechas de aquellas fueran realizadas.
En vez de escribir de forma razonable:
“Ocurren cambios excepcionalmente rápidos en el país”
Escriba:
“Ocurren en el contexto del país cambios que son verdaderamente excepcionales respecto a la rapidez de su acontecimientos”.
En vez de escribir sin dramatismo:
“A parecerán dificultades matemáticas y de observación”
Escriba:
“Se encontraron dificultades formidables tanto de tipo matemático como observacionales.”
En vez de escribir:
“Dos comunidades cambiaron con rapidez”
Escriba:
“Hay dos caos en los cuales las comunidades cambiaron con una rapidez considerable”
En vez de escribir:
“Tres grupos tienen ingresos inferiores al ingreso medio”
Escriba:
“En tres casos el ingreso de los grupos es inferíos al ingreso medio”
Inmaculada precisión de observación y cálculos extremadamente delicados… Esto probará al instante un mundo imponderable, etéreo. Nuestras acciones serán grandiosas. Qué bueno que nunca cese la energía pulsante del gran dínamos proveedor de la vida que hay en el cielo. Bueno es también que no encontremos a una distancia segura del flameante remolino en el cual la Tierra podría caer, como una pelusa estremecida, en las brasas ardientes de un gran fuego.
NO REVISE
Escriba apresuradamente, de preferencia, cuando esté cansado. Hágalo sin plan, escriba los puntos conforme se le ocurren. Jamás reescriba o redacte más de una vez el mismo texto.
Así, el articulo será espontaneo y pobre. Entregue su manuscrito en el momento de terminarlo. Releerlo pocos días después podría llevarlo a correcciones que rara vez empeoran el estilo.
Si usted proporciona su manuscrito a colegas (una mala práctica) no preste atención a las críticas y comentarios. Más tarde, resista toda sugerencia del editor, Debe ser fuerte e infalible, no deje que nadie doblegue su personalidad. El crítico trata de molestarlo por algún motivo oculto, inconfesable: la probabilidad que tiene de mejorar su escrito es tan grande que debe estar siempre en guardia.
SUGERENCIA FINAL PARA UNA MALA REDACCION: NO LEA

1 comentario:

  1. Me da mucho gusto leer este texto que conocí hace décadas cuando trabajé en Reader`s Digest y que suponía perdido.

    Felicidades por el blog.

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